La Tierra de Uno...





"Era casi de barro el pueblo. Polvo sobre polvo. La tierra pegajosa se alzaba de los callejones como un polen y se asentaba en los chañares y en los algarrobos. A veces se posaba en el alma; también, y en el tiempo. Y el tiempo estaba quieto allí hacía muchos años, cavado y carcomido. Una sola masa marrón era todo, manchada de islotes verdes alzados en apeñuscamiento de talas y yuyarales con flores doradas." M. Castilla





domingo, 2 de diciembre de 2012

miércoles, 9 de mayo de 2012

Lejana




























 Extraña.
Extraña en un lugar que siempre sentí mío.
Extraña en mi propia vida. En el lugar que me hizo feliz, que me dio todo y que yo todo le daba.
Sentí que mi tiempo no corría. Ni para atrás ni para adelante.
Absolutamente era espléndido. Cada rincón, cada suspiro, cada palabra.
Amable, venerable, deseable.
Pero no era yo, era mi vida anterior. 
Yo respiraba en Buenos Aires.